jueves, 19 de agosto de 2010

Pilares del islamismo - 5 ritos de su fe.


Para esta doctrina, los musulmanes son descendientes directos de Ismael, hijo de Abraham, una de las figuras más importantes de Antiguo Testamento bíblico, y por tanto herederos legítimos del pacto de Dios con los hombres. La tradición cuenta que Mahoma, su fundador, recibió un mensaje del ángel Gabriel, quien le pidió memorizar unos rezos que eventualmente se convertirían en el Corán. El profeta continuo con sus visiones y a lo largo de su vida predico sus enseñanzas, como no sabía escribir, estas revelaciones divinas fueron transmitidas de forma oral. Tras su muerte en el año d.C. esta religión se extendió por tres continentes, alcanzando la Península Ibérica y los Balcanes en Europa, hasta la India y el Cáucaso ruso. En la actualidad se calcula que, millones de personas siguen las enseñanzas del profeta.

Todo musulmán está obligado a realizar cinco ritos que lo reafirmaran en su fe:

Shahadah – Testimonio de fe en Dios.
Es la profesión de fe, de acuerdo al credo islámico: no hay más Dios que Alá, y Mahoma es su profeta. Es la base del islam, y no estar de acuerdo con ella es considerado como único mal.

Salat – Oración diaria.
Los musulmanes rezan cinco veces al dia: al amanecer, a medio dia, a media tarde, al atardecer y por la noche. Deben hacerlo mirando a la Meca, previo lavado ritual de manos, cabeza, pies y tobillos. Las oraciones de recitan de memoria, y deben ser pronunciadas en lengua árabe.

Zakat – Limosna.
Todo musulmán debe dar parte de sus ingresos a la caridad, en promedio 2.5% del ingreso personal, aunque puede ser mas según la voluntad y recursos de la persona.

Siyyam – Ayuno.
Durante el noveno mes del calendario musulmán, conocido como Ramadán, es obligatorio guardar ayuno y abstenerse de cualquier clase de vicio y sexo desde el amanecer al atardecer.

Hayy – Peregrinación a la Meca.
Todos los musulmanes deben visitar la Meca al menos una vez en su vida.


Arq. Danny Rodríguez
Pensador en altavoz

Impostor como ninguno - La legenda Ferdinand Waldo Demara.


El impostor más famoso ha sido Ferdinand Waldo Demara (1921-1982). Inicialmente intento regresar a las órdenes monásticas; tras fracasar, en 1941 se incorporo al Ejército de Estados Unidos bajo el nombre de Anthony Ignolia. Luego de buscar de nuevo entrar en un monasterio, se alisto a la Armada. No alcanzo el rango que deseaba, fingió suicidarse y con el nombre de Robert Linton French ejerció la psicología como terapeuta y docente. Al ser descubierto por el Ejército y la Armada, fue llevado a prisión. Cuando recupero la libertad simulo se ingeniero civil, abogado, experto en cuidado infantil, investigador especializado en cáncer, editor y hasta monje benedictino.

Su mayor hazaña ocurrió durante la guerra de Corea (1950-1953) cuando tomo la identidad de Joseph Cyr, especialista en traumatismo, y atendió los heridos en el barco Cayuga, de la Armada canadiense; operó con éxito a diecinueve soldados basándose en un manual de cirugía. Al descubrirse su fraude, no fue acusado porque ningún paciente había muerto. Demera vendió su historia a la revista Life y se dedicó a empleos menores. Con credenciales falsas trabajo como guardián de la prisión de Huntsville, Texas, pero al darse a conocer públicamente quien era, fue despedido.

En los años sesenta se desempeño como consejero de una misión de Los Ángeles y se dedicó al estudio de la Biblia en el colegio Multnomath de Portland, Oregon. Murió en 1982 por complicaciones de la diabetes. Su vida fue objeto de la novela El gran impostor, de 1960, escrita por Robert Crichton, adaptada al cine en 1961, llamada The Great Impostor, fue estelarizada por el actor Tony Curtis.

Fuente: personajes increíbles, de Kevin Mcfraland, Editorial Diana; 1990.


Arq. Danny Rodríguez
Pensador en altavoz